Primer mail sobre Secretos de belleza de Jean Cocteau.
En el borrador donde escribo los temas de los que quiero hablar tengo escrito esto:
¿Cómo llegamos a los libros?
Escribí esa frase pensando en que esta, quizás, es una de esas lecturas a las que no hubieran llegado si no era por el club, uno de esos libros que tal vez no se cruzaba nunca en sus caminos.
En parte lo elegí por eso mismo, porque me parece que está bueno, cada tanto, abrirnos a otras lecturas para ver qué sucede.
Pero también escribí esa frase pensando en aquellas veces que llegamos a los libros por algo totalmente distinto: porque se lo oímos nombrar a alguien que admiramos o a alguien que queremos, porque una persona dice algo en el momento justo y se nos queda grabado en nuestra mente.
Es, también, una de las razones por las que yo, personalmente, quería leer este libro de Cocteau. Más adelante contaré un poco más sobre esto. Antes quería detenerme un poco más en este tema de cómo llegamos a los libros.
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Hace tres semanas les conté de aquella vez que estaba leyendo Moby Dick y de la edición que encontré escrita con el puño y letra de Borges. Esa fue la primera vez que leí la novela. Varios años después volví a leerla junto a un grupo de amigos.
Nunca me gustó que la literatura se asocie a algo erudito, me parece que los libros están mucho más cerca de nuestra piel que de nuestra cabeza, así que para nivelar la balanza por haber mencionado a Borges, voy a contar de dónde viene mi fascinación por la novela de Melville: de Star Trek. The Next Generation. Les ahorro que tengan que googlearlo. Es la serie de televisión de ciencia ficción, Viaje a las estrellas. No la primera con el Capitán Kirk, sino la segunda, la del Capitán Jean-Luc Picard de la USS Enterprise.
En realidad la mención a Moby Dick está en una de las películas que hicieron luego de emitida la serie. Parte de la trama es que Picard está cegado por deseos de venganza y pone en peligro a toda la tripulación de la nave. No les voy a contar todo el argumento, no se preocupen.
En la escena en cuestión, una mujer intenta ponerlo en razón y lo llama Capitán Ahab (para chicanearlo, comparando su obsesión con la del Capitán Ahab y la ballena blanca). Picard, que era un personaje que leía muchos libros, cita este fragmento de Moby Dick:
Apiló sobre la joroba blanca de la ballena la suma de toda la rabia y el odio que sentía hacia la raza humana, desde Adán para abajo; y luego, como si su pecho hubiera sido un mortero, hizo estallar sobre ella los proyectiles de su ardiente corazón.
Soy fan de llegar a los libros por estos caminos. Si en Duro de matar Bruce Willis se hubiera arrastrado por los ductos de ventilación del Nakatomi Plaza recitando el Decamerón, seguramente tendría en estos momentos, en mi biblioteca, varias ediciones del libro de Boccaccio.
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Bueno, creo que me fui por las ramas.
(Si alguien quiere ver esa escena con Picard recitando a Melville puede verla acá, lamentablemente no tiene subtítulos).
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Todo esto lo contaba por la forma en que llegué a Cocteau, pero mejor lo dejo para otro mail.
Ahora quería recomendarles algo. Es solo una recomendación, por supuesto que pueden no hacerme caso en absoluto.
Secretos de belleza es un libro que no hace falta leerlo de forma lineal. Yo les aconsejaría que lean primero los dos textos del comienzo, la introducción de Christian Kupchik (editor y traductor del libro) que se titula "La colmena de cristal" y el prólogo a la edición francesa. Después que hojeen por arriba las notas de Cocteau, leyendo algunas al azar, y pasen directo a la cronografía que está al final del libro.
Las cronografías son un recurso maravilloso. Un forma de acercarse a la vida y a la obra de un autor, de forma ágil y dinámica. No hay que leerla memorizando nada, ni preocupándose por anotar y buscar todas las referencias. Les aconsejo que la lean en el ritmo que quieran, deteniéndose en las cosas que les llame la atención, anotando aquello de lo que quieran saber más e incluso salteando esos nombres que no quieran saber siquiera cómo se pronuncian.
Una vez que hayan leído la cronografía, pueden sumergirse en las anotaciones de Cocteau. Y después leer la entrevista.
De nuevo, es solo una sugerencia.
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Para ir terminando les quería dejar las primeras treinta y cinco páginas de Secretos de belleza, para quienes todavía no pudieron conseguir el libro. Aunque las librerías están haciendo envíos, puede que en esta situación en la que estamos todo se demore un poco más de lo normal. Así por lo menos pueden empezar a leerlo. Pueden hacerlo acá.
Hace un tiempo les había enviado un mail cortito contándoles por qué elegí ese libro. Como varias personas se sumaron al club después, les dejo un link para que puedan leerlo.
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Por último, les recuerdo que el libro que vamos a leer en mayo es En contra de la música de Julio Mendívil publicado por Gourmet Musical. Les vuelvo a pasar la web con la lista de librerías que están haciendo envíos.